Un estudio de Fundación Madrina revela que el coste de la crianza en España pone en riesgo el bienestar de la infancia e impide la conciliación laboral y familiar.
- Madrina reivindica que la crianza de un menor debe ser un derecho fundamental, y no convertirse en un artículo de lujo.
- La crianza de sus hijos supone que, al menos 1 de cada 4 familias, tengan que decidir mensualmente entre alimentar a sus hijos o pagar el alquiler de la vivienda.
- El coste total de criar un menor supone un 118% del salario total, 1.566€, por ello hay familias que no llegan a fin de mes.
- Para reducir este impacto negativo, la entidad social propone aumentar las ayudas a las familias, reducir el coste de alimentos e higiene infantil, que la administración asuma el coste de la educación y comedores escolares, mayor inversión en conciliación, mejorar políticas fiscales, y favorecer el gasto social en vivienda, beneficiando la repoblación rural de las familias.
Madrid, 22 de octubre de 2024.– Criar un hijo en España puede suponer una inversión de hasta el 33% del sueldo base de un trabajador español, según un estudio de la Fundación Madrina, que analiza el coste de la alimentación infantil, la educación, la ropa y ocio para los niños hasta los 7 años.
Esta investigación revela que los menores de 0 a 2 años demandan una inversión de 5.616 euros al año, un epígrafe que aumenta entre los 2 a 7 años hasta los 6.840 euros. Todo ello hace que muchas parejas se planteen tener un hijo, por lo que la natalidad está descendiendo en España aumentando la edad media de las mujeres que al final se quedan embarazadas.
Estos cálculos solo tienen en cuenta los gastos fijos mensuales con el fin de no alterar la representatividad, es decir, que excluye los gastos puntuales. Así, el coste real de sostenimiento de un menor podría ser incluso mayor, si se consideran inversiones como el porteador (a partir de 80€), un carrito de bebé (A partir de 200€), silla para el coche (a partir de 100 euros), juguetes y visitas sanitarias adicionales. Solo la vuelta al colegio, implica un gasto periódico de 387,97€ (ver tabla en el adjunto).
Coste de criar a un bebé (0-2 años):
El coste mensual de manutención de un bebé español hasta los dos años es de 468€, que se resumen en 150€ mensuales de guardería, 10€ en vacunas no obligatorias pero exigidas en las guarderías y otros medicamentos, 68€ en compra de leche maternizada, 42€ para pañales, 28e en toallitas, 60€ de potitos y 10€ de cereales. También se estima un gasto mensual de 50€ por ropa y calzado mensualmente, dado que la rapidez del crecimiento en los recién nacidos obliga a un constante cambio del armario. Anualmente, un bebé hasta 2 años demanda a la economía del hogar una inversión de 5.616€.
Coste de criar a un niño (2-7 años):
En los niños entre los 2 y los 7 años, la inversión crece hasta los 570€ mensuales, un 22% más en comparación con los recién nacidos. Los principales gastos a esta edad son la educación (300€) un 53% del gasto total y la alimentación (150€), un 26% del mismo. Le siguen la higiene y enseres (10€), la ropa y calzado (40€) y el ocio (30€).
Impacto económico y social:
Si tenemos en cuenta que el salario base en España es de 1.323€ al mes, y deducimos todos los costes de un hogar, incluido el de crianza de un menor, este coste total supera en un 118% a los ingresos. Por ello, a pesar de un trabajo en la familia, no se llega a final de mes.
Todo este análisis incluye un contexto de crisis habitacional, que empuja a las familias a destinar hasta el 60% de los ingresos al pago del alquiler y una inflación subyacente que lastra la economía del hogar con unos alimentos y crianza de los menores que suponen el detrimento del 22% de los ingresos familiares, junto al 23% del gasto que se lleva la educación y material escolar principalmente.
Cómo revertir esta tendencia
Los datos que usa la Fundación Madrina en su experiencia con las familias vulnerables y en extrema pobreza, ponen de manifiesto la necesidad de adoptar medidas urgentes para reducir este elevado coste de la crianza en España y apoyar más a las familias.
Algunas propuestas a considerar incluyen la ampliación de las ayudas económicas a las familias, aumentando las prestaciones por nacimiento e hijo a cargo, sin limitación en edad materna ni tiempo de empadronamiento, entre otras limitaciones administrativas.
Igualmente, se deben reducir los precios en el coste de vida, especialmente la cesta básica de la compra en alimentos e higiene infantil, entre otros servicios esenciales. Garantizar una cobertura sanitaria universal.
Asimismo, se deben mejorar y abaratar los servicios públicos de educación y cuidado infantil, garantizando el acceso a plazas en guarderías y escuelas infantiles de calidad, en cualquier época del año sin limitarlo a un mes concreto anualmente, lo que facilita la conciliación.
La entidad social se inclina porque el gasto escolar sea asumido por las Comunidades, facilitando así que el gasto escolar, que incluye guardería o comedor, quede totalmente asumido por las administraciones para eliminar este enorme peso sobre las familias.
Además, debería haber una mayor inversión pública en conciliación, ampliando la oferta de servicios de conciliación laboral y familiar. Y paralelamente, promover una mayor cultura empresarial sobre conciliación laboral y familiar, sensibilizando a la sociedad sobre la importancia de compartir las responsabilidades familiares de los hijos.
La Fundación aprecia que se deben impulsar políticas fiscales más favorables a las familias, reduciendo su carga fiscal con relación a los hijos, a través de deducciones y bonificaciones, considerando a la familia como micro empresa cuyos gastos de crianza sean deducibles íntegramente.
Considerando que el gasto de la vivienda es el más elevado para una economía familiar, la entidad social solicita controlar y favorecer el gasto social en vivienda, favoreciendo la repoblación rural de familias, favoreciendo con ayudas directas la repoblación con más viviendas rurales con alquileres sociales y fomentar la deslocalización de las familias con hijos hacia el entorno rural.
Todo este análisis incluye un contexto de crisis habitacional, que empuja a las familias a destinar hasta el 60% de los ingresos al pago del alquiler y una inflación subyacente que lastra la economía del hogar con unos alimentos y crianza de los menores que suponen el detrimento del 22% de los ingresos familiares, junto al 23% del gasto que se lleva la educación y material escolar principalmente.
