Madrid, 11 de marzo de 2024 – Hoy, en el vigésimo aniversario de los atentados del 11M, Fundación Madrina se une al dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos en aquel trágico día que marcó la historia de España. Con el corazón en la mano, recordamos a las 193 víctimas mortales y a los más de 2,000 heridos, y rendimos un homenaje especial a una madre embarazada y a su bebé no nacido, dos vidas que simbolizan la fragilidad y la esperanza truncada aquel fatídico día.
Fundación Madrina reza por el eterno descanso de las víctimas y envía un mensaje de solidaridad a sus familias. «Hoy no solo recordamos, sino que también oramos por la paz de quienes partieron y por el consuelo de quienes siguen luchando con el vacío que dejaron», ha declarado Conrado Giménez, presidente de la fundación.
Una madre y su bebé: El recuerdo que nos une
Entre las víctimas, la historia de una madre embarazada y su bebé no nacido ha tocado especialmente el corazón de la fundación. «Ella representaba la vida en su máxima expresión, llevando en su vientre un futuro lleno de promesas. Su pérdida nos recuerda la importancia de proteger y valorar cada vida, desde su concepción hasta su fin natural», ha añadido Giménez.
Fundación Madrina, que desde hace más de dos décadas trabaja en la defensa de la vida, la maternidad y la familia, ha querido destacar este caso como un símbolo de la vulnerabilidad y la necesidad de seguir construyendo una sociedad que proteja a los más débiles. «Cada vida cuenta, cada historia merece ser recordada, y cada madre y cada hijo tienen un lugar irremplazable en nuestro mundo», ha subrayado.
Además, la fundación ha querido extender su homenaje a todas las madres embarazadas y bebés no nacidos que han sido víctimas de atentados y guerras en todo el mundo. «En conflictos como los de Ucrania, Gaza, Siria o Yemen, y en ataques terroristas en cualquier rincón del planeta, las madres y sus hijos por nacer son especialmente vulnerables. Hoy las recordamos y elevamos nuestras oraciones por ellas», ha expresado Giménez.
Oración y compromiso: Un legado de esperanza
Ese fatídico día, la fundación, rezó y encendió velas en memoria de las víctimas. «La luz de estas velas representa la esperanza que nunca se apaga, incluso en los momentos más oscuros. Seguiremos rezando por las almas de los fallecidos y acompañando a sus familias en su dolor», ha expresado el presidente de la entidad.
Además, Fundación Madrina ha reiterado su compromiso de seguir trabajando por las madres y los niños en situación de vulnerabilidad, honrando así la memoria de quienes ya no están. «Cada gesto de amor, cada apoyo a una madre, cada vida que salvamos, es nuestro pequeño homenaje a quienes nos dejaron demasiado pronto», ha concluido Giménez.
Un llamamiento a la justicia y la paz
En este día de duelo, Fundación Madrina hace un llamado a la sociedad y a las autoridades para que se esclarezcan definitivamente los hechos y se descubra a los responsables de esta atrocidad. «Las víctimas y sus familias merecen justicia. Es fundamental que se aclaren todas las incógnitas que aún persisten y que se haga justicia para que algo así no vuelva a ocurrir», ha afirmado Giménez.
La fundación también hace un llamado a la unidad y la paz, instando a la sociedad a construir un futuro basado en la solidaridad y el respeto por la vida. «Que el dolor de aquel día nos una en un compromiso común: proteger a los más vulnerables, trabajar por un mundo donde la violencia no tenga cabida y honrar la memoria de las víctimas con acciones que promuevan la justicia y la verdad», ha finalizado.