En este Día Internacional de las ONGs, celebramos la labor de la Fundación Madrina y hacemos un llamamiento a la acción a la sociedad civil, para involucrarse mucho más como voluntario, realizando donaciones y difundiendo un mensaje a favor de la infancia y maternidad más vulnerable frente a las catástrofes naturales, las crisis y las guerras.
El viernes 29 de febrero, a las 17h, y en la sede de la Fundación Madrina se presentará el Proyecto “Puentes de Esperanza” para las mujeres y niños ucranianos en España, ofreciendo apoyo psicológico, laboral y social, con especial atención a las mujeres ucranianas que han perdido a sus maridos o hijos en la guerra o que temen por la vida de sus familiares.
Juntos, podemos construir un futuro más justo e igualitario para todos.
Madrid, 27 de febrero de 2023 – En el marco del Día Internacional de las ONGs, celebramos la labor invaluable de estas organizaciones que trabajan incansablemente para construir un mundo más justo e igualitario. En este contexto, la Fundación Madrina se alza como un faro de esperanza, especialmente en tiempos de crisis, como lo ha demostrado durante la pandemia de COVID-19 y los desafíos posteriores, como el de Filomena y la crisis de Ucrania.
Actualmente, y ante el crecimiento de la pobreza infantil en España, la organización se dedica a alimentar diariamente a centenares de menores y bebés recién nacidos de familias vulnerables, con cerca de 450 derivaciones mensuales desde los Servicios Sociales y entidades públicas y privadas.
Un faro de esperanza para la infancia, la mujer y las familias:
La Fundación Madrina es un ejemplo inspirador del poder de la acción colectiva para construir un mundo mejor. Su compromiso con la infancia, la mujer y las familias más vulnerables es un faro de esperanza en tiempos de crisis.

Un oasis en la tormenta:
Durante la Pandemia 2020, la Fundación Madrina se convirtió en un salvavidas para miles de familias que se enfrentaban a la pobreza y el hambre. Sus colas del hambre llegaron a atender hasta 6.000 familias diarias, proporcionando alimentos y productos básicos, especialmente alimentación e higiene infantil.
Igualmente realizó una atención integral, brindando más de 2.000 intervenciones anuales en áreas como la salud, con atención médica ginecológica, pediátrica y asistencial. Además, ofreció alojamiento en residencias y pueblos Madrina, realojando a más de 300 familias y 1.000 niños en el entorno rural ofreciendo vivienda y trabajo.
Ante la grave dificultad alimentaria de la Pandemia, Madrid estuvo en crisis, y la Fundación Madrina respondió a la solicitud del Ayuntamiento de Madrid, encargándose de alimentar a toda la ciudad, una labor titánica que contó con el apoyo de más de 2.000 voluntarios y la Caja Mágica como centro logístico. La colaboración con la Fundación WCK, Correos y DB Schenker fue fundamental para el éxito de esta operación.

Respuesta ante la adversidad:
Ante la crisis climática de Filomena, la fundación actuó con rapidez para paliar los efectos de la tormenta Filomena en Madrid, los pueblos Madrina y las familias atrapadas en Cañada Real, proporcionando alimentos infantiles, ropa de abrigo, zapatos, estufas, leña y asistencia a las familias afectadas. Colaboró con la Policía Nacional y Cruz Roja, en el socorro de niños recién nacidos y sus madres en Cañada Real.
Durante la Guerra en Ucrania, y ante la grave crisis humanitaria materno infantil aparecida, ha puesto de manifiesto la capacidad de la Fundación Madrina para actuar en situaciones extremas desplazándose a frontera, incluso entrando en zonas de conflicto en Ucrania. Como resultado de esta labor humanitaria heroica, más de 2.500 familias, madres y niños han sido acogidos en familias de acogida y pueblos Madrina del entorno rural español. Además, la fundación ha realizado incursiones en zonas de conflicto para rescatar menores en colegios junto a sus profesores, y ha enviado tráiler de ayuda humanitaria con ropa de abrigo, generadores de gran tonelaje, ecógrafos y material sanitario.

Madrina continúa enviando material humanitario a Ucrania, incluyendo generadores, ecógrafos para hospitales y, a petición del gobierno ucraniano, pañales para menores de 18 años. Estos niños sufren de estrés e incontinencia urinaria debido al constante sonido de las sirenas antiaéreas, que pueden sonar hasta 18 veces al día, obligándolos a refugiarse en sótanos y bunkers.
Sin agua, luz y con temperaturas bajo cero, los niños y las madres embarazadas son las víctimas más vulnerables a los efectos devastadores de la guerra. Madrina insiste en que la Paz es la única solución viable para garantizar la salud infantil y “materno infantil”, tanto en Ucrania como en los países de la Unión Europea que les han acogido como refugiados.
Proyecto “Puentes de Esperanza” para las mujeres y niños ucranianos en España
Actualmente, y para responder a las necesidades específicas de las familias ucranianas que aún se encuentran en España, Madrina ha creado el proyecto «Puentes de Esperanza». Este proyecto ofrece apoyo psicológico, laboral y social, con especial atención a las mujeres ucranianas que han perdido a sus maridos o hijos en la guerra o que temen por la vida de sus familiares. Igualmente, muchas mujeres en Ucrania temen que se las llame para empuñar armas ya que el reclutamiento de hombres empieza a agotarse.