Lactancia Materna en España: más pobreza genera más lactancia artificial
- España invierte apenas un 1,3% de su PIB en políticas de familia e infancia, una de las cifras más bajas de Europa, mientras la pobreza infantil sigue escalando.
- Las generaciones presentes presentan menos desarrollo neuronal y cerebral que las pretéritas, debido a una mayor alimentación artificial sobre la natural.
- España debería invertir el 7% de su PIB en infancia y maternidad para salir de la pobreza infantil extrema dentro de Europa.
- La inversión en Lactancia Materna, reduciría el absentismo maternal en un 35%.
- La Fundación Madrina propone un pacto nacional para fomentar la lactancia materna.
Madrid, 30 de julio de 2025 – En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la Fundación Madrina denuncia una preocupante realidad en España: el alarmante aumento del uso de leche artificial por encima de la media europea, un fenómeno intrínsecamente ligado a la creciente pobreza infantil y la inseguridad alimentaria que azotan a miles de familias. Con más de un millón de niños que sufren inseguridad alimentaria y una de cada cuatro familias con menores viviendo en situación de vulnerabilidad –lo que suma más de 1,2 millones de hogares–, España ostenta, lamentablemente, el mayor ratio de pobreza infantil de Europa. Esta dramática situación se agrava por la mala nutrición de las madres embarazadas en entornos vulnerables, lo que impacta directamente en la capacidad y la duración de la lactancia materna natural.
Es un momento crucial para España. Proteger la lactancia materna es defender la salud de nuestros niños y el bienestar de nuestras familias. Es una inversión estratégica que definirá la fortaleza de nuestra sociedad en el futuro.
Lactancia artificial en España: más que en Europa
La lactancia materna, el alimento ideal para el desarrollo óptimo del bebé y con innumerables beneficios para la salud de la madre y el niño, se ve comprometida en nuestro país por barreras socioeconómicas y laborales insostenibles. Muchas madres se ven forzadas a optar por la alimentación artificial no por elección, sino por la imposibilidad real de conciliar la crianza con sus responsabilidades laborales y económicas. Esta situación no solo rompe un vínculo fundamental, sino que socava el desarrollo de una generación y lastra el futuro del país.
Estadísticas oficiales revelan una preocupación creciente:
- Menos de la mitad de los bebés en España reciben lactancia materna exclusiva durante los primeros meses, una cifra que contrasta drásticamente con generaciones anteriores y que nos aleja de los objetivos de salud pública.
- España invierte apenas un 1,3% de su PIB en políticas de familia e infancia, una de las cifras más bajas de Europa, mientras la pobreza infantil sigue escalando.
- Para Madrina, España debería invertir el 7% de su PIB en infancia y maternidad para salir de las cifras de pobreza infantil extrema.
Vínculo crítico entre Pobreza, Nutrición y Lactancia
La estrecha relación entre la situación económica, la nutrición materna y la práctica de la lactancia materna es indiscutible. La alta tasa de pobreza infantil en España no solo repercute en la alimentación directa de los menores, sino también en la salud nutricional de las gestantes, quienes, al no acceder a una dieta equilibrada, pueden ver afectada su capacidad para establecer y mantener una lactancia exitosa. Esto conduce a una mayor dependencia de la leche artificial, perpetuando un ciclo de vulnerabilidad y limitando el acceso a los beneficios insustituibles de la leche materna.
Se podría concluir con mucha probabilidad que las generaciones presentes presentan menos desarrollo neuronal y cerebral que las pretéritas, debido a una mayor alimentación artificial.
Beneficios de la Lactancia Materna: reduce 35% absentismo maternal
La evidencia científica es contundente:
- Para el bebé: La leche materna es un escudo protector con más de 300 nutrientes y anticuerpos. Reduce drásticamente el riesgo de enfermedades comunes (diarreas, asma, alergias, infecciones respiratorias), previene la desnutrición y el riesgo de muerte súbita. Favorece un óptimo desarrollo cognitivo y emocional, y protege contra enfermedades crónicas en la edad adulta como la obesidad y la diabetes.
- Para la madre: Promueve una rápida recuperación posparto, ayuda a quemar calorías, previene la depresión posparto y reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario a largo plazo. Además, fomenta un vínculo afectivo profundo y supone un ahorro económico considerable para la familia.
- Para la sociedad y las empresas: Invertir en lactancia es invertir en el capital humano del país, generando individuos más sanos y con mejor desempeño. Reduce el absentismo laboral en las madres hasta en un 35% y disminuye los costes sanitarios, además de mejorar la reputación corporativa de las empresas que apoyan esta práctica.
Medidas para mejorar la Lactancia materna
Ante esta alarmante situación, y con el fin de revertir la tendencia creciente en el consumo de leche artificial, paliar la pobreza infantil, aumentar la seguridad alimentaria de nuestros niños y beneficiar la lactancia materna natural, la Fundación Madrina propone un pacto nacional urgente basado en las siguientes medidas esenciales:
- Incremento de la Inversión en Infancia y Maternidad: Aumentar la inversión pública destinada a políticas de infancia y maternidad hasta alcanzar, al menos, el 7% del PIB.
- Que el coste de la maternidad lo asuma el Estado y no las empresas.
- Extensión del Permiso por Maternidad y Lactancia: Ampliar la duración del permiso por maternidad y lactancia hasta las 96 semanas (dos años), permitiendo a las madres una crianza más prolongada y dedicada.
- Implementación del Salario Base Maternal Universal: Establecer un salario base maternal para cubrir las necesidades básicas de alimentación, higiene, transporte y educación infantil durante los primeros dos o tres años de vida del menor, garantizando la digna crianza y el posterior retorno al mundo laboral.
- Inclusión Laboral y Flexibilidad para Madres Lactantes: Garantizar la rápida reinserción laboral tras la baja por maternidad/lactancia, y asegurar por ley horarios de trabajo flexibles, el teletrabajo y la creación de áreas infantiles en el lugar de trabajo, o la posibilidad de que los bebés puedan acompañar a sus madres trabajadoras.
- Tiempo y Espacio Remunerado para la Lactancia en el Entorno Laboral: Obligar a todas las empresas a proporcionar un tiempo remunerado y un espacio adecuado y digno para la extracción y almacenamiento de leche materna, financiado por el Estado.
- Garantizar la Seguridad Alimentaria Materno-Infantil: Asegurar una alimentación saludable y nutritiva a todas las madres lactantes y embarazadas, con especial atención a aquellas en situación de vulnerabilidad y sin recursos. Esto es crucial para la viabilidad de la lactancia natural.
- Seguimiento Médico y Emocional Integral: Fortalecer el seguimiento médico y emocional de la madre durante el embarazo y el posparto, con especial énfasis en el apoyo a la lactancia y en la creación de un vínculo de apego seguro y sano con el menor.
- Formación en Lactancia Materna en Hospitales: Generalizar y mejorar la formación y el acompañamiento en lactancia materna en todos los hospitales y centros de salud, desincentivando el abandono temprano por razones no médicas.
- Acceso a Vivienda para Familias Vulnerables con Lactantes: Implementar medidas específicas para garantizar el acceso a vivienda para mujeres madres lactantes y sus familias en situación de vulnerabilidad, eliminando las barreras de exclusión habitacional.
- Fomento de la Movilidad y Accesibilidad: Crear una “Tarjeta Movilidad” para mujeres lactantes y madres/padres con menores a cargo, que facilite el acceso al transporte público (con espacios adaptados para carritos), a la alimentación y a la cultura, incluyendo facilidades de estacionamiento.
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