
Santa María Micaela y San Enrique honran a la Virgen de Guadalupe con un rosario con procesión de antorchas.
La solemne peregrinación comenzará en la parroquia a las 19.30 del martes 12 de diciembre, continuará por la Avda. Presidente Carmona llegando hasta General Perón, para volver a la iglesia.
Iniciativa por la vida y la familia: «Los padres matan a los niños (aborto) y los niños a los padres (eutanasia). El mundo no va a tener paz hasta que se proteja la familia».
Madrid, 11 de diciembre de 2023.– En la fría noche madrileña, el 12 de diciembre a las 19.30h el cuadro traído de México con la imagen de María podrá salir de la parroquia Santa Micaela de Madrid, por segundo año consecutivo en procesión acompañada de un grupo de fieles que pedirán por la vida y la familia en España, pero también por la Paz.
España y México, hermanados
La iniciativa parte del fundador Conrado Giménez, presidente y fundador de la Fundación Madrina, junto con los caballeros y damas de la Virgen de Guadalupe. Durante el Encuentro Mundial de las Familias en México le regalaron el cuadro de esta advocación de María. Él quedó prendado al instante. «Me lo entregaron para que lo peregrinase por España, España lo necesita más, me indicaron». Ya lo hizo por Extremadura y Gran Bretaña, ahora deseamos que en Madrid también salga el cuadro a las calles de la mano de María. «Aquí, en España, no se celebra a la Virgen de Guadalupe, nombrada por el Papa en el Encuentro Mundial de la Familia de México como Patrona de la Vida y de la Familia, por eso queremos hacerlo con un rosario, cómo se celebra en su casa México».
El párroco de la iglesia Santa María Micaela, lo organiza con sus feligreses a los que se apuntan muchos mexicanos residentes en Madrid, arropados por una amplia comunidad hispanoamericana y una feligresía entregada. «Para la comunidad mexicana es reconocer la importancia de la Virgen de Guadalupe en la nueva evangelización. Reconocer la aparición como un regalo del Cielo, reconocer a la Iglesia y unir y hermanar a España y Latinoamérica»- dice Conrado Giménez. Y todo, con un objetivo concreto.
Historia de la devoción
La Virgen de Guadalupe, considerada la patrona de México, tiene una historia que se remonta a 1531, cuando se apareció al indígena Juan Diego en el cerro del Tepeyac. La Virgen dejó su imagen impresa en su tilma, un manto de cactus, como prueba de su presencia divina.
Se cree que la devoción a la Virgen de Guadalupe jugó un papel crucial en la conversión de muchos indígenas al cristianismo, marcando el comienzo de la evangelización en América. Su presencia también se asocia con la desaparición de los sacrificios humanos y de niños en la región, ya que la imagen de la Virgen simbolizaba la paz y el rechazo de la violencia. Hecho más actual que nunca,
La devoción a la Virgen de Guadalupe se ha extendido más allá de México, convirtiéndose en un fenómeno global. Es reconocida como la patrona de la vida y la familia, simbolizando la importancia de la maternidad y la protección de los más vulnerables. Su imagen es venerada por millones de personas en todo el mundo, evidenciando la trascendencia de la devoción mariana en la cultura católica.


Defensa de la vida y la familia
La Virgen de Guadalupe es patrona de la familia y la vida, como bien se encargó de proclamar San Juan Pablo II. Y el Santo Rosario, como recuerda Conrado Giménez, «es nuestra mejor arma, la más poderosa, para defender a la familia». Cree el promotor y el párroco que es el momento ideal para pedir por esto: «Los padres matan a los niños (aborto) y los niños a los padres (eutanasia). El mundo no va a tener paz hasta que se proteja a los niños y la familia»- aseguran.
Asimismo, indica el promotor que «la Virgen de Guadalupe es la mujer vestida de blanco del capítulo XII del Apocalipsis y de la que San Juan Pablo II, decía que era la protagonista y protectora de estos tiempos.»
Cada misterio del Santo Rosario rezado por los feligreses se pedirá por un don: «Se le pedirá por el don de la paz, el don de la vida, desde concepción hasta el fallecimiento, el don de la familia, el don de la maternidad (que se valore, es un acto heroico ser madre, y el don de la Iglesia, que nos acoge a todos».
Una procesión emocionante
Si en algo coinciden todos los participantes del año pasado, es que fue una procesión emocionante con el pequeño milagro del cese de la lluvia: fue un milagro que dejara de llover justo en el inicio de la procesión, después de 8 horas cayendo agua. Es obra de nuestra Madre. Ella quería salir a procesionar y a que recemos el Rosario por la calles»- dice una mujer que ha participado. Otra de las asistentes añade: «Ha sido una maravilla el Rosario, la devoción que se ha vivido… Es la mejor del mundo, es mi Madre y la adoro».
Ganas de más
El año pasado todos quedaron con ganas de más por lo que se espera que más de un centenar de personas salgan en procesión, rezando el Santo Rosario. Varios voluntarios portarán el cuadro de la Virgen de Guadalupe, adornado por flores preciosas, llevado en andas y rodeada por las antorchas y las velas verdes como su manto, por parte de los feligreses. A su regreso al templo, el sacerdote bendecirá al pueblo pidiendo por la familia, por el fin del aborto, de la eutanasia, y por el cuidado de las madres y los niños.
Se espera que haya gente de México, Paraguay, de más países Hispanoamericanos, y también del barrio, españoles que han descubierto el fervor a esta advocación mariana.
Ya hay voluntarios que se han apuntado para llevar las andas, pero de momento nos quedamos con esta petición: «ojalá que la Virgen de Guadalupe haga muchos milagros y reparta bendiciones para todos y para España».


