Madrid, 30 abril 2024 – en el mes dedicado a las madres, Madrina explica que la maternidad, representa una inversión fundamental en el capital humano y el desarrollo sostenible de las naciones. De hecho, la entidad explica que “la empresa más importante de un país es la familia, y que la madre es la CEO de esta empresa vital”.
La maternidad: Una inversión estratégica para el desarrollo económico y social
Para Madrina, la maternidad tiene un valor incalculable para la economía global, representando un porcentaje significativo del Producto Interno Bruto (PIB), que puede llegar al 50%del mismo. Destaca el papel fundamental de las madres en el desarrollo de las sociedades, pudiendo concluirse que invertir en maternidad es esencial para lograr un futuro más próspero y sostenible de cada país.
Por su parte, un estudio del Banco Mundial (2016), estima que la maternidad aporta un promedio del 37% del PIB en países de ingresos bajos y medios. Otro estudio de la OCDE (2019), estima que la maternidad aporta un promedio del 27% del PIB en países de la OCDE. Otros estudios internacionales demuestran que la maternidad contribuye significativamente al Producto Interno Bruto (PIB) de cada país, estimándose que su aporte oscila entre el 15% y el 43% del PIB, dependiendo del país y la metodología utilizada.
Un informe de la ONU subraya que la maternidad no debe ser vista como un gasto, sino como una inversión estratégica con un alto retorno. Al invertir en la salud, la educación y el bienestar de las madres, los países pueden impulsar el desarrollo económico y social de manera sostenible.
Este valor se basa en una amplia gama de factores, incluyendo el trabajo no remunerado que realizan las madres en el cuidado del hogar, la prevención en salud y la educación de sus hijos, así como su contribución a la fuerza laboral formal.
Las ventajas competitivas de invertir en la maternidad
Los países que invierten más en la maternidad tienden a tener mayores ventajas competitivas a largo plazo. Estos países suelen tener una fuerza laboral más calificada, una población más sana y una mayor innovación tecnológica. Un ejemplo notable es Israel, que ha implementado políticas públicas que apoyan a las madres trabajadoras y ha logrado un alto nivel de desarrollo económico y tecnológico, con uno de los indicadores más elevados en patentes del mundo.
Al invertir en la maternidad y apoyar a las madres, estamos invirtiendo en el futuro de nuestros hijos y en la construcción de sociedades más justas, equitativas y prósperas. Así, los países pueden crear un futuro más próspero y sostenible para todos. Las madres empoderadas y saludables son la base de sociedades más fuertes y resilientes.Es hora de reconocer el valor incalculable de la maternidad y tomar medidas para apoyar a las madres en todo el mundo.

El valor económico de la maternidad se fracciona en 5 factores:
Aporta Capital humano: Las madres juegan un papel crucial en la educación, salud y el desarrollo de sus hijos, quienes a su vez se convierten en la fuerza laboral del futuro, una inversión a largo plazo.
Mejora la Productividad x2: Las mujeres que trabajan y son madres al mismo tiempo, concilian sus responsabilidades familiares y profesionales, aportando su talento y habilidades al mercado laboral, multiplicando por dos su valor al PIB.
Garantiza la Cohesión social: La maternidad promueve la cohesión social al fortalecer y estabilizar las familias y las comunidades,lo que se traduce en una mayor productividad, menor delincuencia, mejor salud pública y un mayor nivel de bienestar general.
Un Amortiguador social: La maternidad garantiza los derechos humanos de los más débiles, al encargarse de los cuidados de los más vulnerables, como enfermos que requieren cuidados paliativos, personas mayores, discapacitados y cuidados de la infancia.
Son Garantes de la paz social: La maternidad al estar prioritariamente al cuidado de la infancia y de los mayores, es la mayor garantía de la Paz social y la Paz entre las naciones.
El gran Impacto Social de la Maternidad que se divide en 4 componentes:
El valor social de la maternidad va más allá de lo puramente económico y abarca dimensiones sociales y culturales de gran relevancia:
Proporcionan Salud y bienestar: Las madres juegan un papel fundamental en la salud y el bienestar de sus hijos, brindándoles cuidados, atención y amor.
Favorecen la Educación: Las madres fomentan el aprendizaje y el desarrollo intelectual de sus hijos, tanto dentro como fuera del hogar.
Mantienen el cuidado: Las madres dedican una gran cantidad de tiempo y esfuerzo al cuidado de sus hijos, incluyendo tareas como alimentación, higiene, vestimenta y acompañamiento emocional.
Transmiten Valores y cultura: Las madres son las que transmiten valores, tradiciones y cultura a sus hijos, contribuyendo a preservar el legado cultural, la cohesión social y la preservación del patrimonio cultural.
Un Llamado a la Acción: Apoyar a la Maternidad
Si bien la maternidad representa un valor incalculable, la falta de acceso a servicios básicos y el desequilibrio en la distribución del trabajo doméstico y de cuidados infantiles, representan un desafío para todas ellas.
En este sentido, la institución hace un llamado a la acción para implementar políticas públicas y programas que apoyen a las madres y fortalezcan su rol en la sociedad.

Recomendaciones para una mayor inversión en la maternidad
Madrina formula una serie de recomendaciones para que los gobiernos y las empresas inviertan más en la maternidad, con el objetivo de garantizar el “child guarantee” y evitar la “family homeless”:
Acceso universal a salud materna e infantil: Garantizar el acceso a la sanidad universal y al acompañamiento prenatal, parto y posparto. Promover la lactancia materna.
Más conciliación: Garantizar más Guarderías asequibles y flexibles, durante todo el año, y más Promocionar Horarios de trabajo flexibles. Aumentar hasta 2 años el permiso por maternidad, y la reincorporación al mercado laboral.
Menos coste maternal laboral: Debe recaer el coste laboral de la maternidad sobre el Estado, para que haya una plena igualdad de oportunidades.
Mayor protección social a las madres solteras y cabezas de familia: Implementar programas de apoyo económico y social para las madres solteras y cabezas de familia, quienes enfrentan mayores desafíos para criar a sus hijos.
Garantizar la alimentación e higiene materna infantil: los niños y las madres, especialmente embarazadas, deben tener garantizadas una alimentación e higiene sana y sostenible.
Más inversión en formación: Proteger del fracaso escolar a las madres adolescentes. Implementar programas de formación, capacitación y conciliación de madres adolescentes, para evitar el absentismo y fracaso escolar. Invertir en la educación y formación de las mujeres.
Eliminar la discriminación laboral y salarial por razón de maternidad: Garantizar la igualdad de oportunidades en el mercado laboral.
Maternidad adolescente
El aumento reciente de la maternidad adolescente, refleja el cambio que está teniendo nuestra sociedad desde la postguerra.
Se estima que en 2020, 6,7 millones de niñas entre 15 y 19 años dieron a luz en países en vías de desarrollo.
Según la experiencia de la Fundación Madrina, que acoge a madres desde los 11 años, 12 años españolas, el embarazo adolescente es la reacción de la juventud a la falta de familia, es decir, a un padre y una madre ausente por no ejercer su rol parental o bien por falta de tiempo para cuidar de los jóvenes. Un adolescente reclama no solamente calidad, sino tiempo de sus padres, por ello se llama “adolescencia, que viene de adolece”.
En el fondo, los adolescentes quieren “amar y ser amados”, también “quieren tener la familia que no han tenido” y por último desean también “dar a su bebe el amor que su madre o su padre no les ha dado”.
Que hace Madrina por las madres
Madrina lleva 24 años desarrollando programas de protección y acompañamiento a las madres en varios ámbitos de actuación:
Alimentación y nutrición: garantizando una alimentación gratuita, constante y sostenible de la infancia y maternidad más vulnerable.
Salud universal: garantizando una salud universal y gratuita para los niños y madres de familias vulnerables.
Derecho a la vivienda: garantizando una vivienda para niños y familias vulnerables en situación de “homeless” en proyectos como pisos tutelados, hogares y pueblos madrina.
Más formación y empleo sostenible: garantizando la no discriminación laboral y salarial por razón de maternidad. Ofreciendo una educación y formación gratuita y sostenible a través de su Universidad de Madres que acoge a 2000 alumnas, con diferentes programas de empleo y micro emprendimiento. Igualmente, con áreas infantiles y guarderías mientras las madres están trabajando o formándose.
Más conciliación: con un voluntariado especializado en el acompañamiento de la madre vulnerable durante el embarazado, parto y postparto, así como en programas de mentorización en empleo y emprendimiento.