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Fundación Madrina, solicita por razones humanitarias el realojo urgente y un trato más solidario con las familias más vulnerables de la Cañada Real

  • Los principales afectados son ancianos y matrimonios mayores de 80 años de edad, que llevan más de 30 años en la Cañada, han pagado la propiedad y las facturas el IBI.
  • Las excavadoras, que mueven arena para crear el Parque natural más grande de la Comunidad, están sepultando las viviendas de realojos
  • la Fundación Madrina pideque se invierta muchos más recursos para agilizar el realojamiento definitivo del sector 6, en su zona cero.
  • El absentismo escolar, la droga, la inseguridad y la insalubridad son el principal foco de “pobreza infantil” de la Cañada.

Madrid, 29 de noviembre de 2022.-  La Fundación Madrina alerta sobre el riesgo de derrumbes y corrimientos de tierras para las familias sin realojar atrapadas en el sector 6 del camino de Perales, agravado por la época de lluvias y frío, con el consiguiente peligro de para la seguridad de las personas y familias afectadas.

Asimismo, denuncia que han cortado el camino de Cañada Real, en dos puntos, impidiendo que los niños puedan asistir normalmente a la escuela o que transiten los servicios de emergencia, incluso los camiones de basuras ya no puedan trabajar para evacuar residuos, lo que ocasiona una grave situación de seguridad e insalubridad para estas viviendas en situación de vulnerabilidad. Se aprecia que se han derrumbado viviendas de familias con menores, después del aviso de la policía, sin tener solución habitacional para ellas, al no poder probar que vivían antes del 2011. Y, según los lugareños, las excavadoras también habrían enterrado otras viviendas que estaban vacías por el periodo estival, encontrándose a la vuelta con sus cabañas sepultadas, junto a sus pertenencias.

Hace apenas unas semanas, un anciano propietario de vivienda de 80 años, puesto de pie enfrente de las excavadoras, al más puro estilo de la “plaza de Tiananmen” originó la intervención de 6 coches de policía en el Camino de Perales evitando el paso de excavadoras. Sin embargo, ya no pasan ambulancias.

El desmantelamiento pactado del sector 6 de la Cañada Real, también ha arrojado a varias familias especialmente mayores y alguna con menores a su cargo, incluida una joven embarazada, a una situación desesperada agravando aún más su situación de vulnerabilidad, con sus viviendas literalmente casi “enterradas” bajo los movimientos de tierras que se agolpan a su alrededor y que hacen peligrar la integridad de sus viviendas, pues las excavadoras que actúan para mover tierras en dicha zona han rodeado de arena sus viviendas, con el grave peligro de derrumbe de las mismas, a causa de las lluvias.

Desde la Fundación se pide “Humanizar” y “seguir realojando a todos: a la Fundación Madrina le preocupa especialmente el peligro por el movimiento de Desde la Fundación se pide “Humanizar” y “seguir realojando a todos tierras que corren las familias y los niños que viven en estas viviendas, todavía en la zona sin asfaltar, muchos de ellos muy mayores, por lo que solicita a las autoridades, encarecidamente, que se presten a “humanizar” los desalojos de las viviendas que quedan y a negociar atendiendo a razones humanitarias, un recurso habitacional para las pocas familias que quedan en esta situación, especialmente matrimonios mayores.”, especialmente los que llevan más de 30 años en Cañada Real, que seguramente no sobrevivirán mucho tiempo por la edad a un realojo fuera de su “vivencia Galiana”.

Igualmente, la Fundación Madrina pide al estado a través del Gobierno Civil, que invierta muchos más recursos para agilizar el realojamiento definitivo del sector 6, en su zona cero, para la definitiva erradicación de este “gueto” de “pobreza infantil” para Madrid y Europa, y que supone absentismo escolar, droga, inseguridad e insalubridad.

Las familias que quedan por realojar no cumplen las exigencias o no quieren irse

El Comisionado indica a la Fundación Madrina que, según la Ley, estas pruebas no valdrían para reconocer la propiedad –por ser Cañada Real-, y al negarse las familias a su realojo han perdido toda esperanza de conseguir otra vivienda, es decir, esas familias de mayores y alguna familia con menores a cargo, se encontrarían hoy literalmente en situación de calle, y sin poder abandonar sus casas para evitar que les sepulten sus viviendas –la única que tienen-, y cercados por las excavadoras trabajan activamente en favor del parque regional.

Apenas una docena de familias no tendrían derecho a realojamiento porque o bien lo han rechazado el mismo, o bien han rechazado la vivienda de realojo, o bien no cumplen el requisito de demostrar que estaban en Cañada antes de 2011, hecho que pasa con una de ellas. Las familias nos indican que han puesto una denuncia de todos los hechos, sin embargo, desde la Comunidad de Madrid nos refieren que no les ha llegado nada. Todas las familias afectadas del Sector 6 del camino sin asfaltar indican que el Comisionado les ha indicado que en diciembre les darán una respuesta, pero se quejan de la falta de humanidad en el desalojo, teniendo en cuenta que hay menores y alguna madre gestante.

El motivo por el que hay familias que se han negado a firmar con la Comunidad un recurso de alquiler social, es que consideran que tienen el derecho sobre el terreno, perdiendo con esta negativa la posibilidad del realojo y, por lo que parece, también de la propiedad, por lo que es previsible que se queden sin nada. Estas familias son principalmente matrimonios mayores españolas, con edades por encima de los 80 años, que llevan viviendo más de 30 años en la Cañada. Estas familias han presentado ante abogados sus papeles de propiedad y han mostrado las facturas del pago del IBI al Ayuntamiento de Madrid hasta el año 2011, año en el que se les dejó de cobrar con el fin de que ya no tuvieran derechos sobre sus viviendas.

El realojo del sector 6

El realojamiento pactado del sector 6 de Cañada real se ha desarrollado rápido este año, con un realojamiento prácticamente total de la zona sin asfaltar, desde el camino de Perales hacia Valdemingómez, y de la zona asfaltada hasta el puente, justo en el límite con el pueblo y zona cero de Cañada Real. En este último tramo quedan muy pocas familias con menores por realojar. En este sentido, nos felicitamos por la celeridad con el que se ha realizado estos realojamientos por parte de las administraciones autonómicas y locales, incluido el Comisionado de la Cañada, lo que favorece que las familias más vulnerables de Cañada Real no tengan que estar sujetas a las inclemencias y rigor de más inviernos y celebren esta navidad en sus casas de realojo, en distintos puntos de la Comunidad de Madrid.

La Agencia de la Vivienda Social se ha encargado de entrevistar a todas las familias para su realojo en viviendas sociales de toda la Comunidad de Madrid. Según el Convenio, pueden acogerse a este realojo aquellas familias que puedan demostrar que han residido, o estuvieran empadronadas, dentro del ámbito del asentamiento, antes del 31 de diciembre de 2011.

Por otra parte, quedaría por realojar de este sector 6, la zona cero de Cañada Real, que incluye desde el puente hasta la salida a la autovía de Valencia. Es decir, el pueblo, que es considerado la zona más conflictiva porque ahí están radicadas todas las “narcoparcelas”, entre otras viviendas de familias vulnerables, especialmente marroquíes. Esto llevará más tiempo su realojo.

La Cañada Real Galiana discurre a lo largo de unos 14 km y afecta a tres municipios de Madrid, Coslada, Madrid y Rivas Vaciamadrid. En él viven 7.283 personas, entre ellos 2.548 menores. En la Cañada Real hay 6 sectores, y el Sector 6 de la Cañada discurre desde el cruce de la misma con la A-3 y hasta el término municipal de Getafe. Abarca 6.627 metros, y en el viven 2.953 personas, de ellos 1.211 son menores de edad.

El Pacto Regional por la Cañada Real Galiana, firmado el 17 de mayo de 2017 por la Administración General del Estado, a través de la Delegación del Gobierno en Madrid, la Comunidad de Madrid, los Ayuntamientos de Coslada, Madrid y Rivas Vaciamadrid, así como por los Grupos Políticos con representación en la Asamblea de Madrid, planteó su desmantelamiento debido a “las circunstancias excepcionales de ausencia de las mínimas condiciones de habitabilidad”, y por adentrarse en el parque regional del Sureste, un espacio protegido. Por este motivo, las excavadoras llevan meses moviendo tierras y sepultando las viviendas de familias ya realojadas para impedir su nueva ocupación.