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CANASTILLAS
30 de julio
La formación en Búsqueda Activa de Empleo es una formación universal y gratuita para las alumnas madres, y brinda las herramientas necesarias para hacer un curriculum, conseguir una oferta de empleo, formarse para hacer una entrevista de trabajo y lograr un puesto de trabajo, lo que les permitirá tener una autonomía personal.
Muchas jóvenes y adolescentes presentan fracaso y absentismo escolar, debido a su maternidad temprana, por lo que son excluidas de su formación escolar. Los colegios y el bullying no les han permitido continuar con los estudios. Con este programa escolar, Madrina permite a las jóvenes alumnas realizar la preparación al Graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Esta formación en ESO desarrollada en la Fundación está adaptada a las alumnas que deben de cuidar a sus hijos menores al mismo tiempo. Se les permite traer y alimentar a sus hijos a través de una guardería y área infantil que presenta cuidadoras, hay profesores que ofrecen apoyo escolar en las áreas con más dificultad, e igualmente se reduce la formación a dos o tres días a la semana en horarios compatibles con su trabajo o sus obligaciones maternales.
Esta formación adaptada, permite a estas jóvenes alumnas volver a ser incluidas en la formación reglada y escolarizadas de nuevo, recuperando su vocación para culminar una carrera universitaria, inconclusa a causa de su maternidad temprana, o bien acabar una Formación Profesional. Actualmente, para cualquier empleo en empresas te piden al menos tener terminada la ESO. La Fundación Madrina ha llegado a acuerdos de formación con CEPIS de adultos para realizar los exámenes finales a nuestras alumnas. Esta formación es básica para conseguir un primer empleo. Las alumnas del curso ESO Madrina, son las que mejores notas logran en los exámenes oficiales.
E+E+100, es un programa de formación presencial y online, que busca fomentar el uso de herramientas tecnológicas para conseguir el autoempleo de las alumnas madres en situación de vulnerabilidad. Se imparte un amplio catálogo de oferta formativa.
Realizamos una capacitación personalizada y adaptada de cada alumna madre, en los Campus presencial y online, con el fin de conseguir una conciliación familiar real y ser autónomas económicamente, resolviendo las barreras y problemática asociada a la vulnerabilidad y que sufren a la hora de encontrar empleo.
Diariamente, el Campus Madrina de Formación y capacitación para el empleo y emprendimiento, realiza más de 30 talleres formativos de manera presencial y online, impartiendo materias con profesores voluntarios y profesionales.
La exclusión administrativa y legal de las familias vulnerables, es especialmente destacada en poblaciones procedentes de migraciones masivas de países que ejercen la violencia y persecución de los derechos humanos fundamentales, así como de otras familias y personas víctimas refugiadas de guerras, pobreza y catástrofes naturales. En todas ellas, se asume el riesgo cada vez mayor de la no igualdad ante la ley y la administración de las familias vulnerables, motivado por la brecha formativa, idiomática y de exclusión económica que sufren muchas familias vulnerables.
Cabe reseñar el nulo acceso a citas administrativas, de estas familias, así como la no homologación de títulos en tiempo, el elevado tiempo hasta la normalización legal de estas personas, la desigualdad de los menores ante la ley y su normalización legal y la de sus familias, al depender del país de nacimiento de la madre, así como del retraso en los registros, entre otros. El servicio de asesoramiento legal se realiza de manera presencial, en el Banco del Bebé y en la sede de Fundación Madrina.
El asesoramiento legal incluye las áreas de Familia, Extranjería, Laboral, Civil, Penal y Administrativo. Asimismo, se ofrece un servicio de MEDIACIÓN, muy útil para evitar los juzgados en temas de familia principalmente, y el servicio de asesoramiento FISCAL, para ayudar a las familias vulnerables a realizar la Declaración de la Renta, algo que es prioritario para no perder el IMV y otras ayudas.
Consideramos que “la familia salva familia”, por ello, trasladamos a madres embarazadas
Consideramos que “la familia salva familia”, por ello, trasladamos a madres embarazadas, especialmente adolescentes o menores de 25 años, también a madres jóvenes con menores a cargo, sin recursos y sin hogar, a una familia de acogida.
Son familias que acogen temporalmente a una madre joven embarazada o con un menor a cargo. La entidad selecciona a estas jóvenes entre las mejores, después de haber pasado un tiempo en un recurso de acogida tutelado de la Fundación. Esta acogida se realiza con todas las garantías.
La familia acoge a la menor o madre embarazada o con menor a cargo, como una hija más, y la madre acogida encuentra un hogar donde poner el modelo, en lugar de replicar patrones familiares adversos y tóxicos. La experiencia nos demuestra que es muy beneficioso para los hijos de la familia que adoptan a la madre y que por ello, repiten. Normalmente se acoge a la madre y al menor por tiempos cortos, fines de semana, vacaciones, Navidad, entre otros, y se comportan ambos como una familia más, con nuevas responsabilidades por ambas partes.
El proyecto, mejora la percepción de la familia en la familia adoptada, al vivir la experiencia de disfrutar de una convivencia sana, pues una familia estable aporta muchas cosas a la joven madre, y por otra parte enseña valores de generosidad y amor a los niños de la familia que adopta.
Trasladamos a madres embarazadas y madres con menores a cargo, sin recursos y sin hogar al entorno rural
Trasladamos a madres embarazadas o con menores a cargo, sin recursos y sin hogar al entorno rural, el cual, es más amigable y sostenible, con el objetivo de crear familias. Creamos familias con abuelos o parejas y matrimonios mayores que tienen un hogar digno pero que carecen de menores porque, o bien no han tenido hijos o estos les han abandonado. Los abuelos madrina “adoptan” a la madre embarazada o con menores a su cargo y forman una familia rural.
Son abuelos del entorno rural, en soledad, que desean acoger a menores y “adoptar” una madre gestante o una madre joven con su bebé, con el objetivo de ofrecerles un hogar y un hábitat maternoinfantil seguro. Con ello, evitamos que los abuelos acaben en residencias de mayores, e igualmente, el menor y la madre gestante, en una residencia de acogida de madres y menores. Por su parte, la madre y su bebé, ofrecen a los abuelos adoptantes el cuidado y amor que necesitan para sobrevivir con una mejor calidad de vida, a través de un acompañamiento que le permitirá una mayor felicidad y esperanza de vida, cuando a veces los hijos les abandonan.
Madrina tiene como objetivo repoblar la España vaciada y brindar una vida nueva, llena de nuevas oportunidades y de esperanza a familias de mayores que desean acompañar a menores junto a su madre. Los primeros abuelos madrina fueron de Hervás, y acogieron a una madre boliviana embarazada. La menor tiene ahora 18 años, y considera a sus mentores como abuelos, y les quiere y cuida como a tales. El proyecto, aumenta la esperanza de vida de los mayores y les da una familia y unos abuelos a los menores vulnerables.
Son pueblos de menos de 500 habitantes en riesgo de desaparecer, lo cual podría llevar al cierre de la escuela, así como de otros servicios como la farmacia, la tienda y la cafetería. La Fundación busca estos municipios pequeños, a veces en colaboración con los alcaldes que solicitan ayuda para atraer familias con niños que deseen vivir y trabajar en entornos rurales.
Deslocalizamos la pobreza extrema infantil de las grandes ciudades, donde se concentran estos focos de pobreza extrema, hacia entornos rurales más humanos y sostenibles, donde se valora la infancia.
En las grandes ciudades, los propietarios a menudo rechazan alquilar viviendas a familias con niños o mujeres embarazadas, alegando políticas que prohíben mascotas y menores. Tener niños aumenta significativamente el riesgo de pobreza en familias vulnerables.
Trasladamos familias enteras en situación de sin hogar y con escasos recursos, ofreciéndoles vivienda y empleo digno y sostenible. La Fundación Madrina tiene como objetivo repoblar las zonas rurales despobladas de España y proporcionar nuevas oportunidades a las familias que luchan por sobrevivir en las grandes ciudades debido a la presencia de niños. Hasta la fecha, Madrina ha realojado a más de 300 familias y a más de 1,000 niños.
Los Pisos de Acogida proporcionan alojamiento temporal adecuado para mujeres embarazadas en situación de calle, abandono o extrema pobreza, especialmente para jóvenes o adolescentes sin red de apoyo familiar y social. La Fundación Madrina acoge anualmente a cerca de 60 mujeres embarazadas o con hijos a cargo, todas ellas víctimas de violencia, abandono, abuso, desigualdad social, trata, catástrofes naturales o guerra.
La Obra Social de la Fundación Madrina gestiona dos tipos de Pisos de Acogida: los pisos tutelados 24h, destinados a madres adolescentes o jóvenes embarazadas, y los pisos de autonomía, destinados a madres con bebés menores de 2 años, que viven temporalmente hasta lograr la autonomía personal mediante un trabajo y una vivienda.
Aunque la entidad acoge a alrededor de 60 madres en estos pisos y residencias, la lista de espera sigue siendo muy numerosa.
El Banco del Patuco se creó en 2005 para atender las necesidades básicas pediátricas y de puericultura, cubriendo los enseres que necesitan el bebé y su madre desde el nacimiento hasta un año después.
La entrega del material se realiza de manera inmediata, antes del nacimiento del bebé en el hospital o en los días posteriores al parto. Este material incluye artículos esenciales para la alimentación, higiene, movilidad y porteo del bebé durante sus primeros meses de vida, representando una gran ayuda para las madres, ya que puede valer alrededor de 700 €, una cantidad que muchas familias no pueden permitirse.
A estas madres en situación de vulnerabilidad se les entregan los enseres que el recién nacido necesitará durante su primer año, como carrito, cochecito porta bebés, cremas infantiles, productos dermatológicos maternos y accesorios de puericultura necesarios hasta que el niño cumple cinco años. Además, se les proporciona material de abrigo, alimentación e higiene del bebé, como mantas, ropa, pijamas, camisetas, pañales y leche maternizada.
El Banco del Bebé atiende principalmente el riesgo alimentario y nutricional de recién nacidos y menores vulnerables que necesitan una alimentación nutritiva, equilibrada y adecuada. Desde su creación, ha repartido diariamente alimentos e higiene infantil a más de 900,000 niños. Además, para prevenir la malnutrición y otras patologías infantiles desde el nacimiento, se proporciona alimentación completa a madres embarazadas en preparto, parto y posparto. Desgraciadamente, muchas familias deben decidir entre pagar el alquiler o alimentar a sus hijos.
Es el único banco en España especializado en alimentación e higiene infantil para menores de tres años, y la Fundación asume todos los costes de esta alimentación, ya que no recibe subvenciones para ello. Diariamente se entregan leche maternizada infantil I, II y III; cereales; potitos de fruta, carne y verduras; papillas; y pañales de todas las tallas, incluidos de adulto. Muchos menores no pueden cubrir sus necesidades básicas debido al frío, las malas condiciones de sus hogares, enfermedades infantiles, violencia e incluso el ruido de sirenas y bombas por la guerra. Sería necesario completar la nutrición maternoinfantil con proteínas, pero no hay suministro.
Además, desarrollamos talleres de cocina y nutrición para mejorar los hábitos saludables y el uso correcto de los alimentos, incluyendo fechas de consumo y su correcta cocción.
Creamos el Centro de Estudios Sociales para abordar la problemática sociosanitaria descubierta a diario en el front office o a pie de calle, dentro de la Obra Social de la Fundación Madrina.
Desarrollamos un think tank con un grupo de estudio y apoyo pluridisciplinar en áreas sociológicas, sociales, sanitarias y legales. El objetivo es buscar soluciones para los problemas sociosanitarios y legales que encontramos diariamente en el área maternoinfantil, vinculados a la «Child Guarantee» y a la «Family Homelessness», incluyendo indicadores de pobreza y un barómetro de pobreza. Las intervenciones son realizadas por profesionales sociosanitarios.
Los perfiles de intervención suelen ser menores y mujeres adolescentes, así como adultos víctimas de violencia, abuso, trata o en riesgo de tutela. Se entrevista presencialmente a la paciente o usuaria, se evalúa su situación, se diagnostica, se contiene el riesgo y se valora la gravedad de su situación. Se determina si requiere un acompañamiento permanente especializado por “Madrinas”. Se desarrolla un plan personalizado de intervención sociosanitaria y se deriva a las áreas especializadas, con un seguimiento y acompañamiento más estrecho.
El Trabajo Social es el último eslabón en la Primera Atención. Su intervención es vital para valorar cada caso de riesgo, analizando y diagnosticando las necesidades de cada paciente o usuaria según su situación y origen de vulnerabilidad psicosocial o sanitaria.
El objetivo de la intervención social es identificar, evaluar y diagnosticar los problemas sociales y administrativos que presentan las usuarias o pacientes, con el fin de diseñar un itinerario de intervención individualizado para cada menor y cada madre. Desde Trabajo Social, también se puede considerar la necesidad de ofrecer un acompañamiento especializado por nuestras Madrinas o proporcionar alojamiento. Además, se prepara al equipo social para la acogida y acompañamiento que ofrece la fundación en el «Programa Madre».
La intervención es vital para contener, evaluar y realizar terapia con menores, adolescentes o adultos que hayan pasado por un trauma grave, ya sea reciente o en el pasado.
Se trabaja de manera sistémica y sistemática con menores, adolescentes, madres embarazadas o con cargas familiares que han sufrido violencia, abuso, abandono, trata, o cualquier tipo de exclusión social o laboral que los haya marcado profundamente.
Las terapias son tanto individuales como grupales. Cada día, el equipo sanitario realiza actividades lúdico-sanitarias programadas con menores y madres adolescentes para lograr la total normalización, inclusión y curación de las patologías encontradas.
La intervención en Counselling se realiza para atender los casos de mayor riesgo psicosocial o extremo. Esta intervención puede seguir a la del Call 24h, compartiéndose con Psicología Clínica, y preceder a la primera atención si se valora un riesgo más grave.
Los profesionales sociosanitarios llevan a cabo esta intervención, centrada principalmente en menores y mujeres adolescentes o adultas víctimas de violencia, abuso, trata o en riesgo de tutela.
Se entrevista presencialmente a la paciente o usuaria, se evalúa su situación, se diagnostica, se contiene el riesgo y se valora la gravedad, determinando si requiere un acompañamiento permanente especializado por “madrinas”. Se desarrolla un plan personalizado de intervención sociosanitaria y se deriva a las áreas especializadas, con un seguimiento y acompañamiento más estrecho.
El Call Center 24h de Fundación Madrina es un faro de esperanza para miles de mujeres, niños y familias vulnerables. Más que un centro de atención telefónica, es un puente hacia la ayuda. Con un equipo excepcional y tecnología avanzada, opera las 24 horas del día, los 365 días del año, ofreciendo respuestas inmediatas y personalizadas.
Para muchas mujeres y familias, el Call Center 24h es su primer contacto con la Fundación Madrina, un punto crucial en su búsqueda de apoyo y protección. Este servicio atiende llamadas, mensajes de WhatsApp y correos electrónicos sobre emergencias sociosanitarias y humanitarias, brindando contención, evaluación de riesgos y derivación a profesionales adecuados.
Recibe más de 400 derivaciones mensuales de entidades públicas y privadas, asegurando que todos reciban la asistencia necesaria. Un equipo humano altamente capacitado y comprometido respalda su éxito, realizando escuchas activas, diagnosticando y sugiriendo acciones necesarias.
El Call Center 24h es un símbolo de esperanza, operando incansablemente para ofrecer apoyo vital a los más necesitados. Su labor demuestra el compromiso de Fundación Madrina con la protección y ayuda, iluminando el camino hacia un futuro mejor.
Este servicio ejemplifica cómo la tecnología y el esfuerzo humano pueden unirse para crear un impacto positivo en la vida de las personas, recordándonos que la esperanza siempre está presente, incluso en los momentos más difíciles.
En febrero de 2022, la guerra en Ucrania desató una crisis humanitaria sin precedentes. Fundación Madrina actuó rápidamente, convirtiéndose en un faro de esperanza para miles de familias afectadas. Movilizaron recursos para crear un puente humanitario entre Ucrania y España, evacuando a más de 2.000 familias a España, donde fueron acogidas en hoteles, residencias y entornos rurales gracias a una red de colaboradores.
Simultáneamente, enviaron convoyes de ayuda humanitaria a Ucrania con alimentos, medicinas y productos esenciales, además de personal sanitario. Crearon el Call Center Ukraine 24h para atender las necesidades urgentes de las familias ucranianas, proporcionando refugio, alimento, asistencia médica y oportunidades para rehacer sus vidas.
El Call Center ha gestionado alimentación, alojamiento, formación y empleo para las familias ucranianas en España, garantizando educación, atención médica y apoyo psicológico para los menores. Fundación Madrina, con su labor humanitaria, ha demostrado un compromiso inquebrantable con la solidaridad y la protección de los más vulnerables, convirtiéndose en un símbolo de esperanza para miles de familias afectadas por la guerra.
La Fundación continúa trabajando incansablemente para ofrecer un futuro prometedor a las familias ucranianas, reafirmando su compromiso como un faro de esperanza en tiempos de oscuridad.
Fundación Madrina combate la pobreza y la exclusión maternoinfantil en España y globalmente. Afrontan desafíos como la violencia, abuso, abandono, desigualdad, trata de personas, tráfico de niños, catástrofes naturales y guerra, protegiendo a madres y niños vulnerables. Nació durante la pandemia 2020-2021, respondiendo a las desesperadas súplicas de madres en Madrid. Durante la tormenta Filomena en 2021, ayudaron a familias en Cañada Real sin recursos básicos. En marzo de 2022, rescataron a 2,800 niños y mujeres de la guerra en Ucrania. Desde entonces, han brindado apoyo constante en situaciones de riesgo, actuando como un bastión de esperanza y protección para las madres y niños más vulnerables.
El SAMI se erige como una línea de vida para mujeres embarazadas, madres y niños que enfrentan situaciones de emergencia en el ámbito de la salud, el alojamiento, la nutrición o que requieren asesoramiento legal y social. Nuestro servicio opera sin interrupciones, las 24 horas del día, ofreciendo atención médica y social inmediata a quienes más lo necesitan. Ante cualquier contingencia o situación de emergencia causada por violencia, abandono, abuso, desigualdad social, trata de personas, catástrofes naturales o guerras, el SAMI brinda un abordaje integral, garantizando el bienestar físico, emocional y social de las familias más vulnerables.
Intervenimos en casos de riesgo severo y pobreza extrema que afectan a la infancia y la maternidad, poniendo en riesgo la protección infantil, generando falta de vivienda familiar o desencadenando episodios de emergencia humanitaria. Nuestro equipo multidisciplinario, compuesto por médicos, enfermeras, psicólogos, farmacéuticos, nutricionistas, trabajadores sociales y abogados, entre otros profesionales, está altamente calificado para brindar atención especializada y personalizada a cada caso. Contamos con la cobertura logística necesaria, incluyendo vehículos y furgonetas de apoyo, para llegar a las zonas de mayor riesgo o emergencia humanitaria, tanto a nivel nacional como internacional. Priorizamos la atención a riesgos vinculados al ámbito maternoinfantil, especialmente en la etapa infantil y adolescente.
El SAMI ha demostrado ser un programa eficaz que ha transformado la vida de miles de mujeres embarazadas y madres en situación de vulnerabilidad. Los resultados del programa evidencian que las mujeres que reciben acompañamiento del SAMI experimentan una mejor salud física y mental, un mayor acceso a los recursos necesarios y una mayor probabilidad de inserción laboral. Más que un servicio de asistencia, el SAMI se convierte en un faro de esperanza para las familias en situación de crisis. Ofrecemos un refugio seguro y un aliado incondicional en el camino hacia la recuperación y el empoderamiento de las mujeres y niños más vulnerables.
Generar ejemplo, conocimiento y experiencia. Proteger y aprender del Consejo de los senior. Trabajar y vivir en verdad, humildad, prudencia y acierto, en sensatez e inteligencia, en reflexión y confianza. Esforzarse para mejorar la calidad de vida y bienestar de la infancia y maternidad más vulnerabilidad.
Defender la lealtad, honestidad, el deber, la valentía, el honor, la responsabilidad y el compromiso para contribuir a crear una sociedad más libre, justa e igualitaria. Facilitar la transparencia, esencial para la confianza y la participación social.
Reconocer la humanidad compartida que nos une a todos los seres humanos. Hacer una sociedad “más humana” en todos sus ámbitos, como la ciencia, la medicina o el derecho. Enfocar la sociedad al servicio de la infancia y maternidad más vulnerable. Protegerla frente a la violencia, abandono, abuso, trata, desigualdad social, catástrofes naturales o la guerra. Humanizar el servicio, la acogida y el acompañamiento, para ayudar a las personas que más lo necesitan.
Reconocer la universalidad de la infancia y maternidad y defender los derechos fundamentales de los seres humanos, independientemente de su origen, raza, sexo, cultura, religión o condición social. Asegurar que cada niño y madre, tenga acceso a condiciones de vida digna, sin importar su origen. Trabajar por una sociedad más justa, libre e igualitaria, en la que todas las personas tengan las mismas oportunidades y derechos universales. Proponer una misión y visión universal, que acoja a todos los niños y madres del mundo. Garantizar y proteger los derechos fundamentales de la infancia y la maternidad más vulnerable.
Defender que todas las personas, independientemente de su situación social, económica o personal, tienen los mismos derechos y la misma dignidad. Amparar a la infancia y a la mujer y su maternidad, como seres humanos únicos e irrepetibles, que merecen ser tratados con respeto y dignidad. Defender que la dignidad es la base de la justicia social y uno de los pilares de la sociedad.
Reconocer a la familia como la base de la sociedad y desarrollo de cada persona. La infancia y la maternidad son los pilares de la familia. Trabajar para fortalecer los vínculos familiares y construir comunidades unidas. Acoger a la familia más vulnerables. Proteger y crear soluciones familiares frente a la institucionalización de la infancia y maternidad más vulnerable.
Sostener la vocación, misión y dedicación especial para con los niños y sus madres, vocación de entrega sin esperar nada a cambio. Trabajaremos sin esperar recompensa, incluso recibiendo ingratitud por ello, con amor para construir una sociedad más justa, libre e igualitaria. Consideramos que, el amor es la fuerza motriz inspiradora del cambio social, necesario para crear un entorno más humano y seguro, donde cada niño y su madre sienta el afecto y el apoyo necesarios
Apoyar el don más preciado, la vida. Seguir la vocación y misión de entregar la propia vida para salvar vidas. Luchar para que todo niño tenga derecho a nacer; y asegurar que cada niño y madre tengan la oportunidad de vivir una vida plena. Proteger la vida desde el inicio hasta la muerte natural.
Trabajar con fuerza interior y resistencia, para superar toda adversidad, obstáculo, amenaza y dificultad, para proteger los derechos de la infancia y la maternidad más vulnerable y construir un futuro mejor.
Trabajamos para acoger, acompañar y proteger la infancia y la maternidad más vulnerable. Luchamos contra la pobreza infantil, apoyando a sus madres en dificultad.
Colaboramos con los mejores corazones para garantizar los derechos del niño y de la madre, frente a la violencia, el abandono, el abuso, la desigualdad social, la trata de niños y adultos, las catástrofes naturales o las guerras. El corazón de la Fundación son sus madrinas, voluntarias que acompañan y empoderan la infancia y maternidad más vulnerable.
Aspiramos a un mundo donde se elimine la violencia y la pobreza maternoinfantil; una sociedad en la que todos los niños y mujeres crezcan en igualdad, con las mismas oportunidades de desarrollo y bienestar; una cultura donde los niños y sus madres gocen de los mismos derechos fundamentales y universales; una civilización donde se respete la dignidad humana de los niños y de sus madres;
Abogamos por un sistema sociosanitario que garantice un «hábitat materno» seguro para los niños y preserve un vínculo de apego sano para las madres. Defendemos una humanidad en la que todos los niños tengan derecho a su madre, abuelos, familia y legado cultural, y una civilización sin discriminación donde madres e hijos vivan dignamente y libres.
Promovemos el bienestar integral de la infancia y la maternidad, asegurando condiciones de vida dignas, acceso a educación, salud, vivienda, formación, trabajo y apoyo emocional para madres y niños en situaciones vulnerables. Luchamos contra la pobreza infantil apoyando a las madres en dificultad, destacando la importancia de la familia y empoderando a las madres como figuras centrales en el desarrollo de sus hijos.